Pese a las complicaciones de una vendimia atravesada por el Coronavirus, el resultado fue excelente: vinos tintos que lograron alta calidad, color, fruta y estructura; blancos con buena acidez y excelente potencial aromático.

Mendoza, junio de 2021.

Bodegas Bianchi anticipa muy buena calidad de bayas tanto en San Rafael, bodega de Las Paredes, como en Valle de Uco, Los Chacayes.

“Esta cosecha 2021 nos planteó un nuevo desafío en nuestros dos terroirs. Pero el trabajo en equipo nos hizo llevar adelante esta cosecha que pasará nuevamente a la historia. Y no sólo por los desafíos de la pandemia sino porque la naturaleza nos puso a prueba,  soportando granizo, frío, lluvia y también escases de riego, agudizando nuestros sentidos para entender y analizar la evolución del clima, el estado sanitario y la madurez de las uvas, tomando decisiones a diario.”-explica Silvio Alberto, Chief Winemaker y agrega: “Más que nunca hemos podido ver esa conexión tan íntima que existe entre la naturaleza, el viñedo, el clima, las personas, la zona, la cosecha y la bodega. En definitiva, esta añada define como ninguna otra el concepto de “TERROIR”.

Sobre los vinos del terroir de San Rafael

El equipo enológico pudieron manejar las uvas blancas destinadas a los espumantes (Chardonnay y Pinot Noir), para lograr una excelente sanidad con una madurez lenta y elaboraron vinos bases presentan muy buena acidez, con un alcohol equilibrado y  gran caudal de fruta. Por otra parte, las uvas para producir vinos blancos tranquilos, más allá de la merma en kilos, presentaron un balance perfecto entre acidez, fruta, pH y concentración.

“Me atrevería a decir que hace muchas cosechas que no tenemos esta conjunción de factores, que todos unidos han logrado vinos blancos varietales muy frescos, ricos, florales y frutales de muy buena acidez y refrescante”.- anticipa Silvio Alberto. “Finalmente, en el caso de los vinos tintos, en San Rafael puedo decir que se logró el sueño que tenemos todos los enólogos de las zonas desérticas: tener una maduración polifenólica que vaya evolucionando en la misma proporción de la concentración de azúcar”.

La cosecha 2021 a diferencia de la anterior duró prácticamente 20 o 30 días más, con una muy buena maduración tanto de los aromas como de taninos y color, pero con un equilibrio ácido perfecto, pH bajos para la zona, muy bien balanceados con la concentración de azúcar, logrando de este modo -para los vinos de media gama- bajo alcohol y una nota ácida importante.

Algo muy característico de esta cosecha, es la vivacidad del color, taninos muy suaves y elegantes, fruta muy bien balanceada con el menor contenido alcohólico. En los vinos de guarda, siguen destacándose Malbec y Cabernet Sauvignon con su gran tipicidad y expresión varietal, centro de boca amable y concentrado que seguramente marcará la característica de esta añada.

Los Chacayes (Valle de Uco)

La cosecha presentó sus particularidades. Viognier logró una muy buena maduración de la uva y su vino se destaca por su frescura, a partir de su acidez, presente y elegante; su alcohol es de menor tenor comparado con las añadas anteriores desarrollando mayor concentración en las notas de flores blancas, durazno, damasco.

En las variedades tintas, Merlot, Malbec, Cabernet franc, Cabernet sauvignon, Petit verdot y Tannat se determinó el momento justo de la cosecha por degustación de las uvas, tratando de lograr mayor concentración y buena madurez polifenólica, dando un contenido alcohólico superior comparado con los vinos de San Rafael.

“Destaco los tintos de esta cosecha porque lograron una maduración soñada, con una expresión aromática de fruta fresca. Son vinos expresivos, con una muy buena estructura en boca.”-adelanta el experto.

Este año, las primeras que iniciaron la cosecha fueron las variedades Petit verdot y Tannat. Durante el proceso de elaboración están demostrando una evolución muy buena. Tannat presenta un gran balance ácido, con taninos amables, de muy buena concentración y aromas expresivos.  Lo mismo Merlot y Petit verdot, que enseñan con gran intensidad de color, con notas especiadas y muy buen volumen de boca. de igual modo se comportaron las dos últimas variedades cosechadas, Cabernet sauvignon y Cabernet franc.

Sin embargo, la variedad estrella de la cosecha es el Malbec. Cada cuartel entregó una calidad superior a la esperada. Intenso y vivaz su color, muy buena su acidez y gran estructura tánica. Su complejidad aromática es fresca y elegante, presagia una gran longevidad.

Finalmente para el Cabernet franc, la maceración prefermentativa en frío reveló las notas especiadas, sobresaliendo el pimentón dulce identificatorio de esta variedad. Tiene todo lo necesario como para desarrollarse como un vino soberbio, de muy buena estructura, fresco y balanceado.

“Ya finalizada la cosecha, pienso que no sólo el Malbec sino también el Cabernet sauvignon serán los grandes referentes de esta añada”- anticipa Silvio Alberto. “En este último encontramos un vino con una expresión varietal sin igual, destacándose esos aromas de pimiento rojo con dejos de pimientos verdes, pimienta blanca, una complejidad y frescura típica de este año, con taninos presentes pero elegantes y una boca de gran volumen, frescos, de muy buena acidez y un final muy elegante. Será un varietal que seguramente el paso por roble potenciará sus cualidades.
«La calidad de los vinos de esta cosecha, tanto blancos como tintos es sorprendente. En esta añada los vinos tienen una gran potencia de aromas y complejidad, son frescos, con un color sobresaliente, taninos presentes, de gran calidad, volumen de boca delicioso y una elegancia única. Es una cosecha para recordar”.