Falstaff, Henry IV, Henry V, Shakespeare y el sack.

Henry IV parte 1
Acto II, escena I – Rochester, el patio de una posada.

En las dos primeras escenas, Falstaff, Gadshill y Harvey planean y asaltan a un par de viajeros. Hal (Enrique V) y Points, que también formaban parte de la partida de ladrones. se mantiene en la retaguardia y terminan jugándoles una broma, robando a los tres primeros que huyen cobardemente. En esta escena hay algunas referencias a las comidas y bebidas de la época.

Second Carrier. Peas and beans are as dank here as a dog, and that
is the next way to give poor jades the bots: this
house is turned upside down since Robin Ostler died.
First Carrier. Poor fellow, never joyed since the price of oats
(655), rose; it was the death of him.
Second Carrier. I think this be the most villanous house in all
London road for fleas: I am stung like a tench.
First Carrier. Like a tench! by the mass, there is ne’er a king
christen could be better bit than I have been since
(660), the first cock.
Second Carrier. Why, they will allow us ne’er a jordan, and then we
leak in your chimney; and your chamber-lie breeds
fleas like a loach.
First Carrier. What, ostler! come away and be hanged!
Second Carrier. (655). I have a gammon of bacon and two razors of ginger,
to be delivered as far as Charing-cross.
First Carrier. God’s body! the turkeys in my pannier are quite
starved. What, ostler! A plague on thee! hast thou
never an eye in thy head? canst not hear? An
(670), ‘twere not as good deed as drink, to break the pate
on thee, I am a very villain. Come, and be hanged!
hast thou no faith in thee?

Henry IV, Part I, Act II, Scene 1 :|: Open Source Shakespeare

Arriero segundo. El forraje de aquí está tan mohoso que no sirve para dárselo a los perros, y así se nos van a llenar los pobres jamelgos de gusanos. En este albergue todo está patas para arriba desde que murió el posadero Robin.
Arriero primero. El pobre tipo nunca tuvo una alegría desde que subió el precio de la avena. Eso lo mató.
Arriero segundo. Esta posada es la peor de todas en el camino a Londres, por las pulgas. ¡estoy más escamado que un pez!
Arriero primero. ¿Qué un pez? ¡Por la misa, no hay rey cristiano que haya sido tan bien picado como yo desde que cantó el primer gallo!
Arriero segundo. No nos dan orinal y meamos en la chimenea, y la orina atrae más pulgas que un perro vagabundo.
Arriero primero. ¡Establero! ¡Ven aquí y que te cuelguen! ¡Ven ya mismo!
Arriero segundo. Llevo tocino curado y raíces de jengibre, para entregar más allá de Charing Cross.
Arriero primero. ¡Sangre de dios, los pavos que van en mi canasto están raquíticos! ¡Establero! ¡Mal rayo te parta! ¿Es que no tienes ojos ni orejas a los lados? Si no fuera que mi único vicio es echarme un trago te partiría la crisma. ¡Ven y que te cuelguen! ¿No tienes vergüenza?

(Shakespeare, Dramas históricos – Enrique IV parte I, 2012), Acto II escena 1,páginas 655, 656.

2° Carrero Los guisantes y las habas son aquí húmedas como el diablo, es ese el camino más corto para que esas pobres bestias revienten; esta casa se la ha llevado el diablo desde que murió el palafrenero Bertoldo.
1° Carretero. ¡Pobrecito! ¡No tuvo un momento de alegría desde que el precio de la avena subió; eso fue lo que le mató!
2° Carretero. Creo que en todo el camino de Londres esta es la casa más infame por las pulgas; estoy picoteado como una tenca.
1° Carretero. ¡Como una tenca! ¡Vive Dios! que ningún rey de la cristiandad fue nunca mejor chupado que lo que yo lo he sido desde que cantó el gallo.
2° Carretero. Y nunca le dan a uno un vaso de noche y hay que mear en la chimenea, lo que convierte el cuarto en un hormiguero de pulgas.
1° Carretero. ¡Hola, palafrenero, racimo de horca, venir aquí!
2° Carretero. Tengo un jamón y dos raíces de jengibre que llevar hasta Charing-Cross.
1° Carretero. ¡Por el diablo! los gansos se están muriendo de hambre en el canasto. ¡Hola, palafrenero! ¡Un rayo te parta! ¿Nunca has tenido ojos en la cara? ¿Estás sordo? Si no hay tanta razón de romperte el alma como de beber un trago, soy un pillo de marca. Ven acá y que te ahorquen: ¿no tienes conciencia?

William Shakespeare, Enrique IV, traducción de Miguel Cané (1900; 1918) (traduccionliteraria.org), Acto II, escena 1, página 53.

Es evidente que las condiciones de los alimentos, ya sea para los caballos y las personas, sumadas a los precios de comercialización, con aumentos, no eran las mejores. Tampoco lo eran las condiciones sanitarias de los albergues.

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2021-04-01T13:00:48+00:00