Michael Schachner en Buenos Aires

El pasado lunes 12 de agosto nos visitó Michael Schachner, quien, en un encuentro organizado por Consultora STG y Vinventions, nos habló sobre el mercado norteamericano del vino y su relación con la vitivinicultura nacional.

Entre los muchos conceptos que desarrolló resalto los que resultaron de mi interés.

Situación de los vinos importados.

Como es de esperar en EE. UU. el vino americano se vende mejor. Aproximadamente tres de cada cuatro botellas de vino vendidas son nacionales con la gran mayoría de California por delante de Washington, Oregón y Nueva York.

Esto pone a nuestro país como un jugador visitante, y ser el visitante nunca es fácil, más cuando los americanos están predispuestos a comprar vino nacional. Debemos sumar a lo dicho que la retórica de Trump y las amenazas de aranceles no ayudan a las importaciones.

Desarrollo del mercado norteamericano

Como todo mercado del país del norte, es creciente, y el poder adquisitivo de los consumidores es alto. La vitivinicultura no es la excepción. Como ejemplo de lo dicho el crecimiento de las ventas de vinos premium (U$D 9 o superior), aumentó un 5,2% en 2018 con respecto a 2017.

Sin embargo, aproximadamente el 70% del vino vendido en los Estados Unidos cuesta menos U$D 9 la botella. Estos vinos representan alrededor del 46% del total de las ventas. El siguiente segmento es U$D 12 – 15, luego 15 a 18, etc. hasta llegar a la fracción de menores ventas, los vinos cuestan más de U$D 100, que representan menos del 1% de las ventas.

Por otro lado, de acuerdo con la consultora Nielsen, las importaciones aumentaron 1,5%; esto significa que sigue siendo una buena oportunidad para las importaciones. En 1990, el vino norteamericano representaba alrededor del 85% de todas las ventas, ahora las ventas domésticas están más cercanas al 75%.

Esto significa que los vinos más interesantes para entrar en el mercado norteamericano son los de valores bajos a medios, siempre de acuerdo con la rentabilidad y a la permanencia en las góndolas, más allá de los avatares propios de nuestro país. Pienso, además que las empresas con la “suficiente espalda comercial” podrán insertarse en el mercado norteamericano. Otro punto en contra, para nuestros productos, son los graves problemas financieros domésticos.

Los 7 principales exportadores de vinos a Estados Unidos son: Italia, Australia, Nueva Zelanda, Francia, La Argentina, Chile y España. Sin embargo, La Argentina experimentó la mayor caída de ventas el año pasado, con 7,9% en valor y 8,7% en volumen. Mientras tanto, Francia aumentó su comercialización en un 9% en valor y un 8,7% en volumen.

Comportamiento del mercado

Michael mencionó que en las búsquedas en línea arrojan que los cuatro cepajes más buscados por orden son. Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir y Chardonnay. Malbec no aparece en la lista hasta el décimo lugar, detrás de Moscato, Port, Pinot Grigio y Riesling. Eso no es una noticia alentadora. Quiere decir que hay mucho por mejorar en la comunicación de nuestro cepaje insignia. Al menos está por delante de Syrah y Sauvignon Blanc. Otro cepaje que está teniendo buen desarrollo en La Argentina es Cabernet Franc pero se encuentra en el puesto decimoctavo detrás de la denominación Cava.

Para finalizar Michael comentó que la posición de los vinos argentinos es buena pero precaria. En este momento las ventas están estancadas mientras que la calidad sigue siendo alta. Aclaró que hay dos maneras de manejarse: subir un poco o bajar un poco…. Probablemente no hay mucho cambio de cualquier manera y estar entre los cinco tops exportadores a los EE. UU. no es un mal lugar.

Los consumidores

¿Quién está comprando vino? La generación X y los baby boomers representan el 75% de las ventas de vino, los millennials son sólo del 18% y las personas mayores de 72 años representan el resto.

De éstos las mujeres son las compradoras de los vinos de menos de U$D 9 en el supermercado o por medio de la WEB y los varones son los que gastan más de U$D 20 por botella. Además, los jóvenes son consumidores de vinos de menor valor y la inversión en vinos más costosos aumenta con la edad.

A todo lo dicho se le suma el aumento de competencia con la cerveza, la industria de bebidas destiladas y de aquellas bebidas alcohólicas adicionadas con jugo de frutas, limonadas, té helados, agua con gas.

Otro dato interesante fue que el segmento de más rápido crecimiento son el de los vinos rosados. También las ventas de vinos espumosos que alcanzaron los 700 millones el año pasado, en lugar de tan sólo los 215 millones de dólares de los últimos cuatro años. Todo este volumen de ventas está siendo explotado por los productores franceses. Hasta la actualidad no se han visto vinos rosados sudamericanos que tengan éxito en el mercado norteamericano. Además, Michael explicó que no es fácil obtener un vino rosado de alta calidad.

Sobre el particular no se mencionó una gran ventaja con la que cuenta La Argentina, al igual que Chile, que es la contra estación.

En EE. UU., nos comentó Michael que no es significativo el interés de los consumidores por los vinos ecológicos, biodinámicos o que se preocupen por el cuidado del medio ambiente. Todo esto, en la actualidad, no significa ventaja comercial alguna.

Para cerrar la charla pudimos disfrutar de algunos vinos norteamericanos y un brindis final.

Sólo me que agradecer a Consultora STG, en especial a Natalia Rodríguez Beluardi y a su directora Dolores Lávaque y a la gente de Vinventions por el gran momento pasado.

Desde 1997, Michael Schachner es miembro de Wine Enthusiast, una de las revistas de vinos más influyentes dentro del mercado norteamericano. A partir del año 2001, comenzó con la evaluación y descripción de los vinos argentinos, sumados a los de España, Chile y Uruguay.

2019-08-14T18:20:15+00:00